La contingencia vivida en Chile los últimos días ha provocado mucha preocupación e incertidumbre en la población. La seguidilla de protestas, marchas y manifestaciones ha alertado a las comunidades de edificios y condominios a tomar medidas de seguridad más allá de lo normal.
Si bien es cierto que las medidas de seguridad en edificios y condominios tienen que estar permanentemente supervisadas, los sucesos acontecidos en el último tiempo han causado una psicosis colectiva que en algunos aspectos es entendible y en otra exagerada.
Entendible en el sentido de que la situación de violencia amerita tomar medidas más rigurosas, y exagerada porque a veces los inquilinos toman decisiones que no están bien enfocadas, como, por ejemplo; el uso de armas de fuego, la discriminación o la desmedida toma de acciones que van en sentido opuesto a la paz, la tranquilidad y la convivencia comunitaria.
En todo caso, fuera del análisis psicosocial, siempre es mejor sumar que restar (en términos de seguridad), y no quedarse con la postura pragmática que en nuestra propiedad esta todo controlado y que “a nosotros no nos pasara nada”.
Una situación de disturbios sociales puede tomar múltiples formas de acción, pero generalmente comienza con una protesta o manifestación fuera del perímetro de la propiedad o en sus entradas. En el peor de los casos, el grupo de manifestantes puede ingresar por las entradas de la propiedad e interrumpir las operaciones de la comunidad y sus residentes.
En muchos casos, una planificación adecuada y un sólido plan de operaciones de emergencia puede ayudar a eliminar estas interrupciones y mantener la normalidad del recinto.
Con una seguidilla de protestas, la advertencia anticipada es proporcionada por múltiples indicadores previos al suceso, incluida la información entregada por la policía del cuadrante. Con esta información, las propiedades tienen la oportunidad de aumentar sus medidas de seguridad, como la comunicación con la policía, la colocación adicional de guardias de seguridad, el bloqueo de entradas y/o comunicación con residentes.
Sin embargo, esta información no garantiza la inmunidad, ni protección de la propiedad, pero por lo menos pone en alerta y en marcha las medidas de seguridad preestablecidas para estos casos, y al mismo tiempo, pone de sobre aviso a los propietarios para que tomen sus propias medidas de carácter familiar.
¿Buenas o malas protestas?, ¿Quién sabe?
Las personas que salen a las calles a manifestarse pacíficamente evidentemente no son el problema. Por el contrario, en la mayoría de los casos es una multitud protestante sensata que prioriza la convivencia ciudadana sin afectar la armonía de la ciudad y menos de los ciudadanos.
La dificultad se produce cuando aparece la gente que no respeta a los demás, y menos a la propiedad privada, ni pública. El objetivo de este protestante no se basa en la demanda social, medioambiental u otra, su propósito final en la mayoría de los casos es la destrucción irracional. No hay petitorio inteligente.
Si los manifestantes son agresivos es mejor dejarlos. Defenderse puede ser peor. Lo que hay que hacer es aplicar los protocolos y procedimientos de seguridad conocidos y esperar la llegada de la policía para que ellos se hagan cargo de la situación. Lo fundamental es la integridad física de los residentes y empleados de la comunidad, la parte material es recuperable.
Plan de seguridad contra manifestaciones o protestas
Volviendo al punto de la seguridad propiamente tal. Ya sea inesperado o anticipado, estas manifestaciones son un desafío de seguridad único para las propiedades privadas o comerciales. Sin embargo, este desafío como tal puede aminorarse cuando tenemos un plan bien pensado, practicado y asimilado desde antes. Contar con protocolos, procedimientos y responsabilidades sabidas, seguramente darán un resultado favorable al momento de enfrentar una manifestación pública.
Dicho esto, aprenda a planificar anticipadamente las medidas de seguridad antes que su edificio se vea abrumado por una multitud. No esperar enfrentarse a situaciones inesperadas sin preparación. Casi siempre las decisiones y acciones ejecutadas al fragor de acontecimientos negativos entregan resultados negativos.
Para mejorar la seguridad en edificios o condominios, es recomendable poner en práctica estas 6 medidas de seguridad para prevenir daños mayores:
1.- Plan de operaciones emergencia
Tener un plan de operaciones de emergencia completamente funcional que identifique las responsabilidades y tareas para el equipo de administración y seguridad de edificios o condominios, como también una pauta de acciona a seguir para los residentes.
2.- Establecer procedimientos de bloqueo de emergencia
Si se forma un grupo de manifestantes fuera de su edificio, ¿con que rapidez puede bloquear y limitar el acceso solo a los residentes? En este caso, es importante contar con un sistema de bloqueo centralizado rápido de todas puertas. Habilitar el ingreso de los propietarios por una puerta de emergencia que en lo posible quede alejada de la entrada principal.
Ser capaz de bloquear todas las puertas y mantener las llaves disponibles. Probar los mecanismos de bloqueo de forma regular.
3.- Asegure el perímetro
Si no tiene un sistema de control de acceso, puede asegurar el perímetro sumando más guardias de seguridad a las entradas peatonales y vehiculares. Asegúrese de que sus sistemas de seguridad y vigilancia (CCTV, alarmas, control de accesos, etc.) funcionen correctamente. Para ello, es prioritario mantenerlos en buen estado de funcionamiento para no arrepentirse en el caso de una manifestación fortuita.
4.- Establecer comunicación inmediata con la policía
Comuníquese inmediatamente con la estación de policía más cercana para informar del hecho. Mantenerlos informados en todo momento sobre cualquier problema o conflicto que puede resultar en una protesta o manifestación. Utilizar el número del cuadrante de Carabineros de su sector para que la respuesta sea ágil y rápida.
5.- Plan interno de información a residentes
Aconseje a los residentes que informen de cualquier actividad de protesta potencial o probable para tomar medidas anticipadas. Informar de información publicada en redes sociales sobre organización de protestas o marchas cercanas a la propiedad.
La comunidad debe tener un sistema de comunicación rápido y eficiente que envié correos electrónicos o mensajes de texto a los residentes. El WhatsApp es una herramienta valiosa para comunicar información rápidamente (Recomiendo ver este enlace: Vigilancia de barrios por WhatsApp).
6.- Práctica
Los procedimientos de emergencia bien planificados no funcionaran si no se practican. Cree escenarios y practique con su equipo de seguridad. Involucre a la mayor parte de la comunidad en estos simulacros. Los residentes que no puedan participar en los ensayos de igual forma deben recibir las pautas de emergencia.
No olvides el derecho al diálogo público
En cuanto a los manifestantes, no revuelvas la olla, déjalos expresar su punto mientras sean pacíficos, no interfieras ni provoques. Cuando llegue la policía, probablemente te preguntaran que quieren hacer. Que prevalezca el diálogo en contraposición a la amenaza, el uso de la fuerza y la denostación.
Un crimen es la razón para tomar una posición difícil. Si los manifestantes han agredido a alguien, dañado la propiedad o cometido otro delito, entonces que sean arrestados y retirados.
CONCLUSIÓN
Una perturbación civil puede afectar la tranquilidad de una comunidad, pero con la debida planificación y capacitación tendrán una mejor respuesta sobre hechos y personas ajenas a la comunidad.
Al concluir cualquier alteración producto de una manifestación o protesta, la seguridad debe considerar las siguientes acciones:
- Obtener información relevante para generar un informe de incidentes.
- Regrese el edificio o condominio a sus operaciones normales; puntos de seguridad, ascensores, etcétera.
- Verifique el estado de los residentes y los posibles daños ocasionados por la manifestación. Informe las pérdidas a las compañías de seguros si existieran pólizas.
- Realizar una revisión posterior a la acción con el equipo de seguridad y administración para identificar los vacíos en las medidas de seguridad que pueden ser oportunidades para mejorar. Actualice los planes de respuesta por emergencias.