En septiembre de 2018, la administración del reconocido edificio redondo de Alameda con San Diego, cuyo verdadero nombre es Edificio Reval, nos convocó a participar en su proyecto de normalización del circuito cerrado de televisión mediante la ejecución de un mantenimiento correctivo de cámaras de seguridad total.
El objetivo era reestructurar el sistema de videovigilancia CCTV en dos etapas.
La primera etapa era renovar la base tecnológica, y la segunda, mantener los equipos y cableado que pudieran seguir operando correctamente por un tiempo más. Para luego, integrar equipos que puedan fortalecer la seguridad del edificio y sus alrededores.
El sistema de videovigilancia presentaba varios problemas a causa de la escasa mantención de los equipos y sus periféricos en un buen tiempo atrás. Y si a eso le sumamos, la inexistente renovación tecnológica por años, el resultado en términos de imagen era menos que deficiente.
Historia del edificio Reval
La construcción del edificio Reval (Regulo Valenzuela, viviendas económicas) del arquitecto UC Jorge Aguirre se remonta al año 1963, fue un icono de los años 60.
En la actualidad, el edificio está constituido por dos áreas físicas; por un lado, está el fabuloso edificio redondo de 12 pisos que da hacia la calle Alameda (o en estricto rigor Avenida Libertador Bernardo O´Higgins). Por otro lado, está el estacionamiento del edificio que tiene su ingreso por la calle San Diego a pasos de la calle Alonso Ovalle.
Mayormente el edificio Reval es un edificio de oficinas. Alberga oficinas de distintos rubros y áreas comerciales, lo que genera un alto tráfico de personas que acuden a él para realizar operaciones de distinto tipo.
Esta afluencia de público requiere llevar un control arduo de las personas que ingresan, salen y transitan por dentro de la comunidad. Por ello, la importancia de mantener controlado visualmente las dependencias internas y exteriores del edificio para garantizar la seguridad de las oficinas, trabajadores y personas que circulan dentro del edificio.
Si bien es cierto, monitorear el cien por ciento del edificio es difícil, por lo menos tener vigilado las áreas más sensibles y expuestas se hace preciso para la administración de la comunidad. Evitar actos delictuales es primordial para mantener la alta valoración de la comunidad.
La primera impresión del sistema CCTV
La primera impresión del sistema de cámaras CCTV no fue buena, de hecho, fue una sorpresa, esperábamos un sistema más robusto en el aspecto de vídeo seguridad en razón de las expresiones señaladas anteriormente sobre la alta afluencia de público y su carácter emblemático del edificio. Suponía que habría un sistema por lo menos de alta definición para los accesos y los pisos, situación que no existía en lo absoluto.
En honor a la verdad, si existían cámaras HD (pero genéricas), que en su época eran de lo mejor del mercado y que hasta la actualidad siguen ofreciendo una calidad de imagen respetable.
Sin embargo, las cámaras de seguridad como cualquier circuito electrónico están afectos al desgaste por uso, y si a esto le sumamos la falta de mantención, el resultado en términos de imagen no va a ser bueno.
Un dato curioso del sistema fue encontrar cámaras de distinta marca, modelo y tipo. No había una estandarización bien pensada en cuanto a equipos y distribución de estos. Un ejemplo de aquello fue encontrar una cámara ojo de pez instalada en un muro y con escaso espacio para visualizar en 180 grados. Un sinsentido.
La multiplicidad de equipos y la falta de prolijidad en algunas instalaciones pone de manifiesto la intervención de varios técnicos en la historia del sistema de videovigilancia del edificio.
Plan de mantenimiento CCTV
La propuesta inicial (presentada a la administración) fue ejecutar un levantamiento técnico que permitiera dar un diagnóstico de arranque, desde donde planificar las correcciones, mejoras y cambios del sistema.
El técnico asignado, en compañía del representante de la comunidad, hizo una inspección completa del recinto para revisar todas las dependencias del edificio y tomar nota de los requerimientos de la administración, de modo de no dejar ningún punto fuera del mantenimiento correctivo.
Nuestro técnico detectó la existencia de dos sistemas de videovigilancia independientes uno del otro. Un equipo DVR instalado en el acceso principal al edificio por Alameda, y el otro en la caseta de guardia del estacionamiento vehicular. Ambos genéricos.
El informe técnico elaborado por nuestro especialista recomendó el reemplazo de ambos equipos DVR para renovar la tecnología de base, y por ende mejorar la resolución de video del sistema CCTV. La nueva resolución elegida fue Full HD 1080p con equipamiento Hiklook by Hikvision.
Otra ventaja de esta transformación fue la posibilidad de mantener las cámaras que estaban en un estado aceptable para poder integrarse al nuevo sistema Full HD. Incluso, el sistema nuevo saca el máximo rendimiento a las cámaras antiguas, mejorando su calidad de imagen.
Los trabajos de mantención de cámaras de seguridad comenzaron con la instalación de los dos DVRs, el reemplazo de los baluns de vídeo y los conectores DC. Luego se hizo la instalación de las nuevas fuentes de poder que alimentaron con energía al total de las cámaras.
Este primer proceso de renovación permitió al técnico obtener un diagnóstico de cada cámara en particular. Saber cuáles cámaras podrían mantenerse operativas por otro periodo hasta la próxima mantención y las que definitivamente no estaban en condiciones de seguir funcionando en esta nueva etapa.
De igual manera, el técnico efectúa un ordenamiento de cables donde estaban ubicados los DVRs para impedir ruidos o cortes de cables que afecte la visualización de las cámaras.
A medida que avanzan los trabajos, normalmente el mantenimiento va arrojando luces del estado del sistema en detalle. En este caso, es resorte del técnico informar de los problemas que se vayan exteriorizando y sugerir correcciones inmediatas o a mediano o a largo plazo.
El trabajo continuó con la incorporación de algunas cámaras nuevas para puntos ciegos que requerían monitoreo.
Asimismo, se reubicaron cámaras antiguas que no otorgaban una visión razonable en el lugar donde estaban puestas.
Como último trabajo del proyecto, se instalaron las cámaras en los 3 ascensores del conjunto. Esta instalación fue programada y coordinada con la administración del edificio y con la empresa mantenedora de los ascensores, de modo que ellos dieran su validación de la instalación del cable en el viajante de los ascensores.
Este procedimiento es extremadamente importante para mantener la garantía de la empresa mantenedora sobre los ascensores. De ninguna manera se debe realizar una implementación sin la venia de ellos.
Concluimos el trabajo con buenas noticias
En resumen, podemos indicar que los trabajos de mantenimiento del proyecto fueron ejecutados en los tiempos establecidos y con mucho éxito en los resultados esperados.
Creemos fielmente que la actualización del sistema proporcionará a los operarios y encargados de seguridad, una valiosa herramienta en sus labores de protección de la comunidad permanente y de quienes transitan por el edificio.
Hay que destacar que el sistema instaurado es escalable. La base Full HD permite ir renovando cámaras para ir mejorando la visión en las áreas donde se mantuvo cámaras antiguas.
Si bien es cierto que confiamos en nuestra capacidad y profesionalismo de 18 años de experiencia, para nuestra compañía lo más importante es la complacencia que nos expresó el cliente con el resultado del proyecto.
La satisfacción por el trabajo realizado por nuestro técnico nos compromete a mantener esta confianza entregada por la administración y comunidad Reval en los procesos que vienen en el futuro.