La modernización global ha traído muchos beneficios para la sociedad. Los ciudadanos disponemos de equipos tecnológicos de mejor calidad. Ya no es como antaño que el privilegio de disfrutar de dispositivos de última generación estaba destinado para algunos.
En la actualidad para nadie es extraño ver a un niño de 8 años hablando por un smartphone en el colegio.
Eso si, la parte negativa de este acceso mas democrático a estos costosos dispositivos es el aumento en los índices de robo de smartphone, notebook entre otros. Los índices crecen año tras año frente la indolencia de las autoridades que están a cargo de la seguridad.
La ciudadanía está cansada de ver en televisión diariamente los innumerables casos de delincuentes que pasan por los tribunales sin ningún tipo de sanción.
La “puerta giratoria” ya no es una frase trivial o de moda, es una realidad cierta.
La sociedad en general ha tenido que asumir y solventar las medidas de seguridad para resguardar su patrimonio. Esto ha provocado un explosivo incremento en la adquisición de sistemas de seguridad para disminuir esa sensación de desprotección.
Antiguamente la única forma de blindarse para no ser objeto de un hecho delictual era instalar una central de alarma en su propiedad. En esa época, el solo ruido ahuyentaba a los ladrones, ahora esa medida antirrobo ya no es suficiente.
Que una propiedad disponga de una alarma de seguridad, no significa que está a salvo que un delincuente atente contra ella. Ya no los amedrenta en lo absoluto.
Al parecer la fórmula correcta y más conveniente es tratar de disponer de todos los sistemas de seguridad que se puedan financiar de forma integrada.
Ya no es suficiente con aplicar una sola medida de protección o varias de forma aislada. La manera eficaz y eficiente es mantenerlas todas alineadas entre sí, de forma qué, ante una alerta de invasión de su propiedad, el control de los aparatos de seguridad sean operado desde un solo medio o aplicación.
Para llevar a cabo dicha centralización de funciones se requiere de un sistema de aviso y control que tiene un costo en dinero no menor en la gran mayoría de las veces, aunque como todas las cosas hay precios para todo y para todos.
Los precios varían de acuerdo a la opción que se elija, ya sea adquirir un producto controlado por usted o un servicio de monitoreo que recaiga en una empresa externa. La evaluación es personal, de acuerdo a las condiciones económicas de cada individuo u organización.
No existe un sistema ciento por ciento confiable que puede brindar una protección garantizada.
Hoy por hoy no existe un sistema, servicio o herramienta que le garantice la seguridad total. La persona o empresa que le ofrezca en su lema publicitario “Seguridad Garantizada”, ciertamente estará faltando a la verdad, porque es sabido por los profesionales en seguridad que los riesgos NO se eliminan, se mitigan.
A menos que se tomen medidas extremas como aplican en países del medio oriente, como es el caso de Arabia Saudita, donde alguien es sorprendido robando se le condena con la amputación de sus manos.
Tipos de integración de sistemas de seguridad
Actualmente, los medios de protección se dividen en seguridad anti delincuencia y anti siniestros. En relación al primero, las cámaras de vigilancia es uno de los medios más eficaces para intimidar a los delincuentes en su afán de cometer un ilícito. Esto debido al registro visual que los puede complicar en una futura defensa si son capturados.
La integración de sistemas de seguridad en un solo dispositivo es la alternativa más económica existente, ya que se debe efectuar la inversión una sola vez y los equipos quedan a merced del comprador.
El control de la seguridad puede ser canalizada en un solo aparato, como puede ser un equipo smartphone, donde este último puede controlar la alarma contra robo e incendio, las cámaras de vigilancia, la alarma por voz, etcétera.
Adicionalmente, el control remoto de estos equipos puede ofrecer funcionalidad disuasiva como: encender luces, accionar alarma sonora, hablar por altoparlantes y otras más.
La otra alternativa es adquirir un software que permita aglutinar todos los sistemas de seguridad disponibles en una sola central de monitoreo. El usuario de la aplicación podrá accionar de forma remota todas operaciones disponibles de cada sistema de protección. Su precio es elevadísimo, aunque dispone de aplicaciones de buen rendimiento que bien valen el precio a pagar.
Su uso es limitado en función del tiempo de la licencia comprada. Normalmente las licencias duran mínimo 2 años. Cumplido el plazo se debe renovar por un periodo similar o extendido. Una ventaja de la extensión, es que a medida se vaya renovando la suscripción el precio va disminuyendo.
Otro factor atractivo de esta solución es que el software va adquiriendo actualizaciones, mejoras o nuevas funciones que la empresa desarrolladora del producto otorga al contratante.
Por último, la opción de contratar a una empresa de seguridad de monitoreo 24/7 es un sistema bastante eficiente, siempre y cuando la empresa contratada cumpla con los objetivos esperados de vigilancia permanente.
Es muy cierto que en el último tiempo las empresas de seguridad han sido cuestionadas por el servicio que proporcionan. La queja principal de los consumidores es que ocurren eventos en el recinto resguardado y la empresa no avisa, ni acude a supervisar lo ocurrido, dando una serie de excusas que al final dejan descontento al cliente.
Nuestra empresa (por el momento) no ofrece el servicio de monitoreo en línea, pero si alguien me pidiera recomendar alguna empresa que preste este servicio, mi consejo seria que eligiera alguna que tenga disponible la comunicación con Carabineros de Chile y su sistema Alpha 3 Sistema que está conectado directamente con la Central de Comunicaciones CENCO.
Sumado a ello, que la empresa prestadora de servicios asuma responsabilidades en torno a los eventos de falsas alarmas o fallas de operación a través de multas o descuentos del servicio confiado.
Reflexión Final
Para finalizar, más allá de sugerir un sistema de seguridad para cada caso, la finalidad de este articulo ha sido dar respuesta a las constantes consultas que nuestros clientes nos hacen presente con respecto a cuál es la mejor opción de defensa contra los antisociales y contra el amago de siniestros ocasionales.
Como indicamos anteriormente, contar con todos los sistemas de seguridad de última generación existentes en el mercado no le va a garantizar una protección certificada, pero algo de intranquilidad va a restar a su vida.
Saber que sus pertenencias están bajo custodia de equipos sofisticados o por alguna empresa de servicios de vigilancia remota, otorgan la serenidad que no cuenta su vecino que no posee nada, aunque suene a excusa barata consoladora.
Sea cual sea la opción a elegir, la integración de los sistemas de seguridad es una buena manera de conjugar en un sola herramienta el resguardo de nuestro esfuerzo logrado en muchos años de trabajo y dedicación.